El Salto del Pastor Canario, Brinco ó Salto Canario, es una práctica tradicional única de las Islas Canarias. Es parte del patrimonio cultural, de la identidad, y de la idiosincrasia de todos los canarios, y al igual que la Lucha Canaria y el Juego del Palo, hunde sus raíces en los usos y costumbres propios de las sociedades indígenas del archipiélago. Básicamente se trata de una Actividad Física que consiste en utilizar la herramienta, llamada Lanza, Garrote, Astia, Lata, Asta, etc., que el Canario, Cabrero ó Pastor, ha usado en todas las islas y desde tiempo inmemorial para ayudarse a caminar, manteniéndose vivos en la actualidad, las mañas y técnicas y el entorno natural insular donde se ha desarrollado.
Durante los siglos posteriores a la conquista y colonización de Canarias y hasta nuestros días, se documenta en el archipiélago la pervivencia del uso cotidiano de la herramienta entre campesinos y labradores, pastores, artesanos, marchantes y arrieros, mareantes y pescadores, carteros, curas, etc., que valoraron las ventajas de usarla en sus desplazamientos entre pueblos por el agreste territorio de las islas.
Desde el Siglo XIX y hasta finales del Siglo XX fueron los Pastores, Cabreros fundamentalmente, así como algunas mujeres y hombres del mundo rural, los últimos guardianes de esta práctica psicomotriz tradicional autóctona de Canarias. Ellas y ellos han hecho posible que el Salto del Pastor Canario siga vivo, perpetuando el uso de la herramienta en su quehacer cotidiano, y transmitiendo a las nuevas generaciones de canarios, su uso y conocimiento, sus mañas y sus artesanías ancestrales, en el entorno natural en que se originaron. En el archipiélago son diversos los ámbitos rurales y agropastoriles donde se mantuvo y mantiene vivo el uso tradicional de la herramienta de trabajo, principalmente en las apañadas, juntas, y desplazamientos del ganado. Es en estas poblaciones y comarcas del mundo rural de cada isla donde se han conservado y documentado unas características naturales y técnicas diferenciadas en las artesanías y la elaboración, y en el uso y las mañas de la herramienta.
Hoy día el Salto del Pastor ha evolucionado hacia una práctica lúdico-cultural, y actividad física y deportiva federada, no competitiva. Desde la Federación de Salto del Pastor Canario queremos que en el futuro esta práctica tradicional se consolide en nuestra sociedad y no desparezca. A través de la Federación, organización canaria deportivo-cultural sin ánimo de lucro vinculada a la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias, los saltadores, colectivos y jurrias de Canarias trabajamos respetando y difundiendo su esencia como parte del acervo cultural y las tradiciones canarias, manteniendo vivas las mañas y usos que nuestra herramienta de trabajo tuvo antaño y hasta hoy en ámbitos pastoriles y rurales, y contribuyendo a la recuperación de antiguos pasos y caminos que en otros tiempos facilitaron a nuestros antepasados el tránsito por la hostil orografía canaria.
Tras la publicación del Decreto 83/2018, de 21 de Mayo de 2018, por el que el Gobierno de Canarias declara Bien de Interés Cultural el ‘Salto del Pastor Canario’, con categoría de Conocimientos y Actividades Tradicionales del ámbito de Canarias, se ha reforzado social y jurídicamente la labor y el reconocimiento público de la Federación de Salto del Pastor Canario y sus colectivos y jurrias, como depositarios y transmisores responsables del desarrollo de una divulgación y enseñanza comprometida y contrastada de nuestra práctica tradicional en nuestro archipiélago y en el mundo (Federación de Salto del Pastor Canario 2001-2025).
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